Las plantas no quieren que se las coman. La diferencia entre las plantas y los animales es que ellos corren para salvar sus vidas, y las plantas utilizan fitoquímicos o fitoalexinas (más conocidos como anti nutrientes) para protegerse de omnívoros, humanos, otros animales y de plagas e insectos. Las fitoalexinas vegetales son dañinas para nosotros porque están destinadas a proteger a las plantas de la extinción.
Georgia Ede MD, defensora de la información nutricional basada en evidencia para revertir los problemas de salud mental y física explica cómo el consumo de alimentos elaborados con semillas de plantas junto con alimentos de origen animal puede conducir a problemas de salud mental y física, debido a que los fitoquímicos protectores bloquean la absorción de nutrientes de los alimentos de origen animal.
Por ejemplo, en el siguiente gráfico se muestra cuánto zinc se bloquea por la acción de los anti nutrientes para que no sea absorbido al consumir ostras (alto contenido en zinc) junto con frijoles negros o maíz.
Este estudio ilustra el impacto significativo del ácido fítico (anti nutriente) en la absorción de zinc. El gráfico indica la tasa de absorción de zinc de las ostras solas y de las ostras cuando se comen con frijoles negros o tortillas de maíz. (Solomons et al. 1979 J Lab Clin Med 94(2):335-343)
Si los anti nutrientes en el maíz y los frijoles bloquean la absorción de zinc en las ostras tanto como se muestra en este gráfico, ¿Qué otros minerales también bloquean los anti nutrientes? El fósforo, el calcio, el cobre, el hierro y el magnesio también se bloquean al unirse a ellos evitando su absorción.
Por ejemplo, la evidencia en la literatura de investigación sugiere que la deficiencia subclínica de magnesio está muy extendida y es una de las principales causas de enfermedades crónicas en todo el mundo. Una de las razones es que nuestros sistemas alimentarios industrializados se basan en el maíz, el trigo y la soja.
El pericarpio (parte del fruto que recubre la semilla) contiene la mayoría de los fitoquímicos protectores que también se concentran en la mayoría de las otras semillas de plantas, maíz, legumbres... Cuanto más nutritiva es la semilla de una planta, más protegida está, como en el caso de la soja o el trigo.
El aceite de soja (una de las grasas más utilizadas en el sistema alimentario industrializado) desempeña un papel importante en la obesidad y en la diabetes, ya que en realidad regula al alza los genes implicados en la obesidad. El aceite de soja es más obesogénico que la fructosa y se ha demostrado que provoca cambios neurológicos en el cerebro.